¡Hola otra vez! Por aquí estamos de vuelta. ¿Alguna vez les ha pasado que, ante una situación que se sale de su control o no logran evitar, comienzan a tener palpitaciones fuertes y rápidas, respiran medio ahogados, se sienten frustrados y hasta se les salen las lágrimas? Sí, también nos pasa a otros y cada vez con más frecuencia, teniendo en cuenta el ritmo de vida tan frenético que llevamos y la sobrecarga de responsabilidades. Y entonces ¡todos estamos locos! No, esto no implica que estemos locos; esto se conoce como crisis de ansiedad y no es una patología; sin embargo, cuando su frecuencia y duración aumentan significativamente, alterando la calidad de vida, entonces sí podríamos hablar de un trastorno de ansiedad y es fundamental buscar ayuda profesional de un psicólogo o psiquiatra, según sean las particularidades de cada caso. El nerviosismo o la ansiedad no son malos; son respuestas de defensa de nuestro cuerpo ante situaciones de peligro; por ejemplo: si nos damos cuenta ...