Según la organización mundial de la salud, En el mundo hay alrededor de 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 tienen baja visión irreversible. Además, se estima que 1,4 millones de menores de quince años presentan ceguera irreversible y necesitan intervención de rehabilitación para su pleno desarrollo psicosocial. (OMS, 2014). Por lo anterior, es necesario desde la disciplina psicológica, desarrollar protocolos de intervención que contribuyan no solo a la adquisición de destrezas y habilidades relacionadas con la autonomía, la educación y la interacción social, sino también con los ámbitos afectivo y emocional, sin los cuales las destrezas anteriormente mencionadas no podrán desarrollarse en su totalidad. Haciendo un acercamiento al proceso de vinculación afectiva en ausencia de la visión, autores sostienen que a la madre del bebé ciego le resulta difícil interactuar con él, no solo por las limitadas expectativas a
Psicología Y Tiflología: un espacio donde convergen el comportamiento humano y la discapacidad visual. Servicios de orientación psicológica y asesoría en áreas tiflológicas