Volvemos con otra entrada ¡No piensen que los tenía
abandonados! Antes de iniciar, sea esta la oportunidad para agradecer de todo
corazón a las personas que leen cada publicación y están apoyando este proyecto
al compartir en sus redes sociales.
Hoy quiero hablar de los ajustes razonables para
estudiantes con discapacidad visual durante la mal llamada “educación virtual”,
porque ni las instituciones educativas, ni la mayoría de los docentes están
preparados o aplican tal modalidad de enseñanza; a lo sumo se puede llamar
educación en casa o educación a distancia, pues la formación virtual exige un
cambio de perspectivas y de metodologías, para el cual la educación en nuestro
país parece no estar preparada. Bien, decía que voy a hablar de ajustes
razonables para estudiantes con discapacidad visual durante la educación a
distancia, pues si los docentes se sienten desorientados en el aula (frente al
estudiante), la sensación de estar a la deriva aumenta si toca apostarle a la
inclusión en medio del distanciamiento.
Cabe destacar que, aún sin saberlo, durante este periodo
atípico los docentes y las instituciones educativas han aplicado los principios
del DUA y la esencia del PIAR. Subir guías a u una plataforma; enviarlas como captura
de pantalla vía Whats App a los papás que solo tienen un pequeño plan de datos;
imprimirlas para enviarlas a los estudiantes que no tienen internet… ¡Esos son
ajustes razonables! ¡Sin darse cuenta están flexibilizando y aplicando un PIAR!
Ahora sí; dejo de divagar y vuelvo al punto inicial: ¿Qué
ajustes razonables deben tener en cuenta los docentes para los estudiantes con
discapacidad visual durante la educación a distancia?
Presentación
De La Información:
Si usted tiene un estudiante con discapacidad visual, por
favor no le envíe las actividades en formato de imagen; lo más aconsejable es
utilizar el procesador de textos Microsoft Word, pues es el que mejor
interactúa con lectores de pantalla. También se podría trabajar con
diapositivas o archivos en Excel, pero estos últimos requieren una mayor
experticia en el manejo de lectores de pantalla por parte del estudiante. Si
las guías o talleres contienen ilustraciones, realice la respectiva descripción
de cada una, de manera que la información sea completamente accesible para los
estudiantes con discapacidad visual.
Dibujos
O Ilustraciones:
En muchos casos los docentes piden hacer dibujos o
ilustrar alguna actividad realizada, sea un experimento o el seguimiento de
instrucciones determinadas; esto puede ser una muy buena estrategia para
trabajar con estudiantes videntes, pero es imposible de realizar para un
estudiante ciego; si su estudiante ciego le envía dibujos, tenga en cuenta que
ese dibujo lo hizo otra persona, por lo tanto, no fue su estudiante quien desarrolló
la actividad. En el caso de los estudiantes con baja visión, se debe tener en
cuenta que la calidad del dibujo dependerá de la funcionalidad visual del
estudiante; a mayor visión, mayor cantidad de detalles; a menor visión, mayor
simplicidad.
Videos:
Si va a trabajar con clases grabadas en video, cuide que
toda la información sea accesible para los estudiantes con discapacidad visual.
Describa todo lo que sucede durante el video y lea los textos que aparezcan en
el mismo. Si piensa que esto puede saturar a los estudiantes sin discapacidad,
envíe un audio o un texto con la descripción del video, únicamente a los
estudiantes con discapacidad visual.
Libros:
Si los estudiantes deben trabajar con algún libro en
específico, procure que este sea digitalizado en formato docx y que tenga una
descripción para cada imagen. Si bien los archivos pdf interactúan adecuadamente
con los lectores de pantalla, este formato requiere un mayor dominio del
software por parte del estudiante, dominio que en muchos casos no se tiene. También
existen programas con tecnología OCR que extraen el texto de las imágenes, pero
por lo general dichas extracciones contienen errores, pues dependen de la
calidad de la imagen.
Actividades
en Braille:
Probablemente los estudiantes de educación secundaria
tengan un mayor dominio de los lectores o magnificadores de pantalla y puedan
enviar las actividades vía correo electrónico; sin embargo, en educación
primaria y en aquellos estudiantes que no tienen acceso a las TIC en casa, el
Braille sigue ejerciendo su supremacía. En este último caso se necesita la mayor
colaboración de la familia, pues tendrán que transcribir en tinta la actividad
que el estudiante realizó en Braille; es aconsejable que la transcripción se
realice en la misma hoja donde está el escrito en Braille; para ello, el
familiar puede ayudarse con un alfabeto Braille o pedirle al estudiante que le
lea lo que está escrito (renglón por renglón) para que en cada renglón el
familiar escriba la correspondiente transcripción en tinta y así pueda tomarle
una foto para enviarle la actividad al docente. También es fundamental el apoyo
familiar para adaptar el material gráfico, sea en relieve o adecuándolo a la
funcionalidad visual de cada estudiante.
Estas son algunas recomendaciones generales para
facilitar el trabajo a los docentes de estudiantes con discapacidad visual
durante el contexto de pandemia actual. Sin embargo, es necesario aclarar que
cada estudiante es único y vive en un contexto particular, variables que también
deben ser tenidas en cuenta para determinar los ajustes razonables que cada uno
necesita.
Si tienes alguna inquietud o propones más ajustes
razonables, comunícate a través del formulario de contacto o de las cuentas de
Twitter y Facebook; en ambas redes sociales somos @PsicoTiflologia.
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