¡hola! ¿Recuerdas este
blog? Lo más probable es que no, porque hace mucho tiempo que no publicaba en
este espacio. Muchas cosas han cambiado en mi vida personal y profesional, y se
las iré contando con los días a través de mis redes sociales.
Siempre que conozco nuevas
personas o inicio en un nuevo empleo, me encuentro con que existen muchas dudas
ante el trato o la forma de hablarle a una persona ciega, llegando a tal punto
de que algunos se privan de la interacción por miedo… ¿A qué? Ni idea, por el
momento no muerdo ni pico gente… en fin, debido a esas experiencias, hemos
decidido publicar algunas pautas de interacción, aclarando que cada persona es
única y particular, y lo que funciona para algunos, puede no funcionar para
otros.
Sabemos que puede ser
desconcertante, e incluso intimidante, ese primer contacto con una persona
ciega o con baja visión, sea en la calle, en una institución educativa, en un
supermercado, o en cualquier otro sitio. Es por esto por lo que te entregamos
las siguientes sugerencias, para que puedas interactuar mejor en dicho
encuentro y ofrecer una ayuda adecuada en caso de que sea necesario:
1.
Actitud de respeto:
recuerda que estás junto a otra persona, trátala como te gustaría ser
tratado/a.
2.
Comunicación: antes de
ayudar, saluda y pregúntale a la persona si necesita ayuda; si contesta que no,
no es nada personal; muy seguramente sabe qué hacer y prefiere tener autonomía.
3.
Palabras tabúes: palabras
como “ver” o “mirar” suelen ser utilizadas con naturalidad por la mayoría de las
personas ciegas o con baja visión; por cuestiones gramaticales y conceptuales,
es común escuchar a una persona ciega decir que “ve TV” o que “ve algo
extraño”; no te avergüences al usar estas palabras delante de una persona con
discapacidad visual.
4.
Elementos sagrados: el
arnés del perro guía y el bastón no se tocan por ningún motivo; no intentes
guiar a alguien tomando estos elementos.
5.
Caminar con el guía
vidente: ubícate un paso adelante de la persona ciega o con baja visión e
indica que se tome de tu codo, flexiona el brazo y camina con naturalidad;
recuerda permanecer siempre un paso adelante y hacer una pequeña parada antes
de algún cambio, como desniveles, inicio o finalización del andén, escaleras,
entre otros.
6.
Ubicar objetos: puedes
indicar la posición de un objeto utilizando términos espaciales (a la derecha,
en frente de…) o las manecillas del reloj; esto depende de las preferencias de
cada persona; puedes preguntar de qué manera se le facilita comprender la
indicación.
7.
Apoyo en la mesa: algunas
personas con discapacidad visual dominan bien los cubiertos, pero otras no;
indica la ubicación de los utensilios y de los alimentos en el plato empleando
términos espaciales o las manecillas del reloj; pregunta si es necesario que
ayudes a trocear o picar algunos alimentos; si la respuesta es no, la persona
sabe cómo cortarlos; si la respuesta es sí, ayuda con total naturalidad.
Estas son solo sugerencias
generales, no existe un manual para interactuar con personas; la cotidianidad y
el trato regular te darán las verdaderas pautas para interactuar con cada uno
en particular.
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subscribirte, para que no te pierdas de ninguna entrada.
Hace mucho no escribía,
pero este año inicia recargado de contenido.
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