¡Hola queridos lectores! Aquí estamos nuevamente, con una entrada muy interesante. Quienes son padres o están familiarizados con el entorno infantil, muy seguramente han escuchado o leído acerca de la famosa crianza respetuosa; hay tanta y tan variada información, que más parece una moda de redes que una teoría seria y bien fundamentada; además, existe mucha desinformación al respecto, llegando a confundirla con permisividad excesiva o ausencia de límites. Nuestros padres y abuelos culpan a todos los modelos actuales de crianza por la decadencia que viven los niños y jóvenes en la actualidad, justificando métodos que podrían tornarse incluso crueles, puesto que incluyen el uso de la fuerza física y el empleo de palabras hirientes que, al presentarse de manera sistemática, podrían generar trastornos del comportamiento o incluso lesiones permanentes. Descubramos juntos de qué se trata este enfoque y si es tan perjudicial como algunos afirman.
La crianza respetuosa, un enfoque que prioriza
el respeto mutuo, la empatía y la comprensión en la relación entre padres e
hijos, ha ganado popularidad en los últimos años. Sin embargo, con su creciente
difusión, también han surgido mitos y malentendidos sobre lo que realmente
implica. En esta entrada, desmentimos algunos de estos mitos y exploramos las
realidades, respaldados por las teorías de destacados psicólogos y pedagogos
como John Bowlby, Álvaro Vilvao, Jean Piaget y María Montessori.
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Mito 1: La crianza respetuosa es sinónimo de permisividad
Uno de los mitos más extendidos es que la crianza
respetuosa implica dejar que los niños hagan lo que quieran sin límites ni
normas. Esto es completamente falso. La crianza respetuosa, por el contrario,
promueve el establecimiento de límites claros y consistentes, pero desde una
perspectiva de respeto y comprensión hacia las necesidades y emociones del
niño. Se busca educar desde el amor y la conexión, en lugar del miedo o el
castigo.
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Realidad: Límites claros y amorosos
Como señala el psicólogo Álvaro Bilbao,
"los límites son necesarios para que los niños se sientan seguros y
protegidos". La clave está en cómo se establecen estos límites. La crianza
respetuosa propone hacerlo de manera firme pero amable, explicando las razones
detrás de las normas y ofreciendo alternativas cuando sea posible. Se busca
fomentar la autonomía y la responsabilidad en los niños, pero siempre dentro de
un marco de seguridad y protección. John Bowlby, conocido por su teoría del
apego, enfatiza la importancia de crear vínculos seguros y confiables entre
padres e hijos.
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Mito 2: La crianza respetuosa es una moda pasajera
Algunos consideran que la crianza respetuosa es
una tendencia reciente sin fundamentos sólidos. Sin embargo, sus raíces se
encuentran en teorías psicológicas clásicas y estudios sobre el desarrollo
infantil.
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Realidad: Bases psicológicas sólidas
Volvemos a mencionar el trabajo de John Bowlby
sobre la teoría del apego, que destaca la importancia de crear un vínculo
seguro entre padres e hijos para un desarrollo emocional saludable. La crianza
respetuosa se alinea con esta teoría al promover la empatía, la escucha activa
y la respuesta sensible a las necesidades del niño. Otros autores como Jean
Piaget también han influido en la crianza respetuosa al resaltar la importancia
de comprender las etapas de desarrollo cognitivo de los niños para adaptar las
expectativas y las estrategias educativas a su nivel de madurez. Por su parte,
María Montessori desarrolló un enfoque educativo que enfatiza la autonomía y el
respeto por el niño como individuo, principios fundamentales de la crianza
respetuosa.
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Mito 3: La crianza respetuosa solo funciona con niños pequeños
Otro mito común es que la crianza respetuosa
solo es aplicable en la primera infancia. Sin embargo, sus principios pueden
adaptarse a cualquier etapa del desarrollo.
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Realidad: Adaptable a todas las edades
A medida que los niños crecen, la forma de
aplicar la crianza respetuosa puede variar, pero la esencia sigue siendo la
misma: respeto, empatía, comunicación abierta y establecimiento de límites
claros. En la adolescencia, por ejemplo, la crianza respetuosa puede traducirse
en un mayor diálogo y negociación, fomentando la toma de decisiones autónomas y
responsables.
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Mito 4: La crianza respetuosa es demasiado blanda y no prepara a
los niños para el mundo real
Algunos críticos argumentan que la crianza
respetuosa es demasiado indulgente y que los niños criados bajo este enfoque no
estarán preparados para enfrentar las dificultades y exigencias del mundo
exterior.
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Realidad: Niños resilientes y emocionalmente inteligentes
Uno de los objetivos principales de la crianza
respetuosa es preparar a los niños para el mundo real al fomentar habilidades
como la empatía, la resolución de conflictos y la autonomía. Álvaro Vilvao
subraya la importancia de enseñar a los niños a ser responsables de sus
acciones y a comprender las consecuencias de estas, lo que es esencial para su
desarrollo emocional y social. La crianza respetuosa se centra en proporcionar
un entorno seguro y de apoyo donde los niños puedan aprender y crecer de manera
integral. Al sentirse escuchados, comprendidos y respetados, los niños
desarrollan una mayor confianza en sí mismos y en sus capacidades, lo que les
permite afrontar los desafíos con mayor seguridad y determinación.
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Mito 5: La crianza respetuosa es solo para ciertas familias
Se cree que la crianza respetuosa solo es
aplicable en contextos de familias que puedan pagar al mejor psicólogo infantil
de su región, quedando excluida la mayoría de la población, para la cual, este
modelo es descontextualizado, costoso y poco funcional.
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Realidad: La crianza respetuosa puede implementarse en cualquier
familia
La crianza respetuosa es un enfoque que puede
ser adoptado por cualquier familia, independientemente de su contexto cultural
o socioeconómico. Se basa en principios universales de respeto, empatía y
comunicación efectiva. Al adaptar estos principios a las necesidades y
circunstancias individuales de cada familia, es posible crear un entorno
educativo positivo y enriquecedor para todos los niños.
En síntesis, la crianza respetuosa es mucho más
que una moda pasajera o un conjunto de técnicas superficiales inventadas por
las mamis de Facebook. Es un enfoque profundo y significativo que se basa en
principios psicológicos sólidos y que busca construir relaciones familiares
saludables y duraderas. Al derribar los mitos que la rodean, podemos comprender
mejor su verdadero significado y aprovechar sus beneficios para criar niños
felices, seguros y emocionalmente inteligentes.
Espero que esta entrada de blog haya sido útil
y esclarecedora ¡De cierto modo también lo fue para mí! Pues como mamá que
desea estar informada, muchas veces me abrumo con tanta cosa que leo y que
siento que no concuerda con lo que conozco desde mi profesión. Si tienes alguna
pregunta o comentario, no dudes en compartirlo. ¡Gracias por leer!
Si quieres acompañamiento para implementar este
modelo de crianza en tu familia ¡Escríbeme!
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