Es Tiempo De Un Nuevo Comienzo

Hace mucho tiempo no escribía en este espacio, y aún más con la tranquilidad y alegría que ahora siento al sentarme en mi computador y comunicarme con esta comunidad de lectores. La vida a veces implica cumplir y cerrar ciclos, para darle paso a nuevas experiencias, a nuevos retos y a un nuevo universo de oportunidades.

Sé que no es usual que yo comparta por acá mis experiencias personales, pero en esta nueva etapa vamos a ser un poco menos académicos y más vivenciales, sin que eso implique abandonar el rigor y el profesionalismo con los que pretendo escribir cada entrada.

Para no irme por las ramas, les cuento un poco porqué les estoy hablando de retos, cambios y demás: después de siete años de haber iniciado este proyecto; de muchas apariciones triunfales y desapariciones abruptas; después de mucho divagar y de la inseguridad de soltar lo estable, de abandonar la zona de confort; después de siete años en los que este blog a reflejado muchos cambios personales, voy a dedicarme por entero a fortalecer este proyecto y retomaré una de mis más grandes paciones, la psicoterapia. Esta fue una decisión difícil de tomar, pues implica un salto al vacío y un jiro de ciento ochenta grados en mi estilo de vida, pero sé que, con el apoyo y respaldo de mi familia, de mis amigos y conocidos, y de ustedes que me leen, este nuevo comienzo traerá muchas satisfacciones.

 

¿Cómo saber que es tiempo de un nuevo comienzo?

 

Usualmente, estamos en un trabajo, en una relación amorosa, residimos en un lugar determinado o en una vivienda particular, sintiéndonos a gusto con lo que hacemos y relativamente tranquilos la mayor parte del tiempo… (que eso de la euforia y felicidad constantes es una gran patraña de los coachees e incluso un trastorno mental). Pero cuando esa sensación de equilibrio se pierde, cuando la paz y la tranquilidad dan paso al estrés y al desasosiego, cuando las exigencias de la vida son otras, sea por la decisión de modificar algún aspecto de nuestra vida o por que nos veamos forzados a ello, es momento de soltar el control, abandonar el acostumbramiento, asumir nuevos retos y experiencias con toda la responsabilidad de la que seamos capaces y redireccionar el camino. Naturalmente esto es muy fácil de escribir, pero llevarlo a la práctica es otro cuento.

 

¿Cómo emprender un nuevo comienzo?

 

En la vida no se puede actuar por impulso ni guiados por un sentimiento pasajero; si tienes la resolución de afrontar un nuevo comienzo con las consecuencias que ello implique, estos aspectos clave te ayudarán a resurgir de manera plena y consciente:

 

1.      Identifica el origen de tu malestar: antes de tomar cualquier decisión, es importante analizar cuál es la causa que origina esas emociones y sentimientos que nos hacen perder la paz. Puede ser la infidelidad de la pareja, el no poder cumplir a cabalidad con todas las tareas que tenemos asignadas durante el día, una mala relación con el jefe o compañeros de trabajo, dificultades de adaptación a un nuevo entorno, entre muchas otras.

2.      Busca alternativas realistas: Teniendo claro qué es lo que nos hace daño y entendiendo que por nuestro bienestar debemos modificar esa situación lo más pronto posible, es momento de generar la mayoría de alternativas de solución posibles (cuanto mejor si las plasmamos por escrito), teniendo en cuenta que sean opciones aterrizadas a nuestra realidad del momento; es decir, no puede ser una opción mudarse a Europa, si en el momento no se cuenta con los requerimientos económicos y legales para hacerlo; eso puede ser una meta a largo plazo, pero de las metas ya hablaremos en otro momento; lo que aquí buscamos es soluciones a corto o mediano plazo, realizables en un periodo breve.

3.      Evalúa cada alternativa: es por esto por lo que recomiendo hacer el ejercicio escrito; ahora es momento de tomar cada alternativa y analizar las ventajas y desventajas de cada una de ellas; es momento de pensar en los mejores y peores escenarios posibles y que tan factible es cada una de las opciones que tenemos.

4.      Elección: teniendo en cuenta la alternativa que presente mayores ventajas y menos desventajas, tomaremos una decisión frente a nuestro nuevo comienzo y de qué manera lo afrontaremos.

5.      Plan de acción: con la decisión tomada y con plena conciencia de las ventajas y desventajas que esta trae consigo, elaboraremos un paso a paso de nuestro nuevo comienzo, teniendo en cuenta todo lo que necesitaremos para ello. En este punto es esencial fortalecer nuestra red de apoyo, proyectar las necesidades económicas y los ingresos (si implica cambios en este aspecto), tener constancia y mucha disciplina en el nuevo camino que vayamos a iniciar.

6.      Mantenimiento: es muy común que, cuando aparecen las dificultades, muchas personas consideren volver a su zona de confort, aun sabiendo que esto les hace más daño que bien; sin embargo, teniendo claro que las dificultades siempre van a aparecer, si de verdad deseamos recomenzar y buscamos nuestro bienestar, aunque nos cueste, necesitamos mantenernos firmes ante la decisión tomada y continuar sin mirar atrás.

Espero que estos elementos te sirvan para plantear si es tiempo de afrontar un nuevo comienzo en tu vida; y que ese nuevo comienzo sea para tu bienestar, así como lo está siendo para mí.

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Se vienen muchas cosas interesantes ¡Prometo no volverme a perder!